![]() ![]() Paséese por el mercado de San Luis y admire todo ese mármol, la hermosa cúpula, la luz que entra en la rotonda, para después enterarse de que es un famoso mercado de esclavos, donde se venden seres humanos como si fuera ganado. Las salsas y las especias son deliciosas, hasta que se sabe que su objetivo es disimular que la carne se está pudriendo. Pero por debajo… Cada uno de esos patios tan hermosos tiene un pozo de aspecto exquisito, pero luego pasa las carretas que venden barriles de agua del río, y es que resulta que el agua de los pozos no se puede beber. En apariencia, todo es opulento y hermoso: la gastronomía, las costumbres, la arquitectura. Esta ciudad, con el calor, los colores vivos, los olores los esclavos…Todo está muy vivo en Nueva Orleans, pero creo que por dentro hay enfermedad y podredumbre. No le parecía de extrañar que la fiebre amarilla asolara Nueva Orleans tan a menudo. Vados hediondos subían día y noche de las cloacas, olores intensos a putrefacción que emanaban de las aguas estancadas como un perfume nauseabundo. Durante las horas de sol, el calor resultaba opresivo, y el aire era denso y húmedo si no se estaba al amparo de las brisas de río. ![]()
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